lunes, 25 de mayo de 2009

Sabado 30 de Mayo de 2009
TEMA: Lo que Dios comienza lo Termina
Base Escritural: Josué 4:9-24
Introducción: ¿Cuál es la característica más sobresaliente de un líder? Una palabra que encierra un enorme significado: "hagamos". Quienes no tienen definido su liderazgo generalmente dirán: "Hagan", dejando sobre los hombros de los demás, todo el trabajo. El líder por el contrario, y como lo podemos apreciar en la vida de Josué, es el primero que obra y de esta manera, además de compartir ejemplo con todos sus inmediatos colaboradores, demuestra que lo que solicitará que se haga, no solo no es imposible, sino que además es posible y beneficioso para todos.
1.-Un secreto de victoria: tener a Dios presente en todo (v. 9) Resulta curioso pero a la vez muy significativo el hecho de que si bien el pueblo israelita fue instruido sobre la necesidad de traer piedras del río Jordán, el propio Josué lo hizo, Cada tribu recogió una roca. El recogió doce:" Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy."(versículo 9). Ese túmulo quedó para siempre como un testimonio de que aquél siervo reconocía en Dios, su ayudador y el secreto de sus victorias. Una pregunta que es fundamental para todo creyente ¿Reconoce usted a Dios en todos sus caminos?
2.- El primer que llega, el último que se va (v.10, 11). Dentro de las muchas confusiones que hay en el liderazgo y que cobran particular importancia cuando analizamos la vida de Josué, vale la pena mencionar que junto con los sacerdotes, eran los primeros en emprender las tareas y los últimos en retirarse del campo de trabajo. ¡Qué diferente de nuestros líderes hoy! Muchos anhelan ocupar puestos de prominencia o ser pastores, para impartir órdenes y eximirse de cualquier trabajo duro. ¿Es eso lo que espera el Señor Jesús de nosotros? En absoluto. El dijo que no venía a ser servido sino a servir. Por esta razón no entendemos la actitud tiránica de muchos hombres y mujeres recién asumen alguna posición de responsabilidad...
3.- "Ese problema no es mío..." (v.11-13). ¿recuerda usted a los hijos de Rubén, de Gad y la media tribu de Manases? Ellos habían tomado territorio antes de cruzar el Jordán. Sin embargo entendieron que en el pueblo de Dios no puede concebirse la actitud egoísta de "Como ya resolví mi problema, que los demás vean cómo resuelven los de cada uno". Ellos acompañaron a sus hermanos, comprometidos a no regresar hasta que acabaran la tarea. Un segundo elemento de mucha importancia en estos tres versículos estriba en el cumplimiento de sus promesas. Cuando empeñamos nuestra palabra en algo, para testimonio de vida cristiana y en aras de consolidar nuestras relaciones interpersonales, debemos cumplir con todo aquello con lo cual nos hallamos comprometido.
4.- La autoridad proviene de Dios (v. 14). ¿Ha visto usted a un líder que a fuerza de dar órdenes o alardear de su posición, busca que todos reconozcan que "es alguien"? Si no los ha visto, es probable que pronto los encuentre. Son el tipo de personas que sirven al Señor preocupados más por los cargos y los títulos, que por una inclinación auténtica de atender las tareas que hay en la obra. Cuando leemos el texto:" En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida."(versículo 14), entendemos que es Dios y no el hombre, quien nos otorga la autoridad y además, nos respalda cuando estamos cumpliendo aquello que nos mandó.
5.- Las obras de Dios son perfectas (v.15-24). El río Jordán no se cerró hasta que hubo pasado hasta el último israelita. Así son las obras de Dios, perfectas. Jamás deja nada comenzado. Es una característica de nuestro amado Señor. En todo momento se compromete y cumple los propósitos que tiene en su corazón.
"Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes. Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras? declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros... ."(versículos 18, 21-24).
Igual ocurre con aquellas personas en las que Dios inicia el proceso transformador. A menos que aquél ser se rehúse a que prosiga el mover del Supremo Hacedor, lo más seguro es que los cambios se producirán tal como estuvieron desde un principio en Sus planes. ¿Cuál es el secreto? La perseverancia y la permanencia. Perseverancia para no permitir que nos agobien y venzan los obstáculos, y permanencia para estar siempre asidos de la mano del Creador.
Conclusión: Dios cumplirá en cada uno de nosotros todo aquello que se ha propuesto. Basta que nos dispongamos. Igual hizo con los israelitas. Cuando se dispusieron para ser guiados por El, lo hizo sin importar que aparentes obstáculos como el río Jordán, se antepusieran.

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